El BBVA reclama el cobro de más de 165.000 euros en concepto de deuda pendiente más los intereses de demora, no solo a los propietarios -una joven pareja- sino también a los padres de la pareja que figuran como avalistas de la propiedad. Los jóvenes, que llegaron a pagar cuatro año de cuotas no pueden seguir afrontando los pagos porque perdieron su empleo.
Los manifestantes que acudieron en solidaridad con los dos jóvenes se concentraron a las diez de la mañana a las puertas de los juzgados de Nicolás Salmerón, en donde estaba emplazada una de las madres avalista.
Tras subir y hablar con la magistrada sustituta sobre las circunstancias del caso, la jueza decidió suspender la subasta hasta el próximo mes de octubre y emplazó de nuevo a las partes.
La decisión de la magistrada fue recibida en la calle con aplausos por los concentrados, quienes se dirigieron a pie posteriormente hasta la sede principal del BBVA, donde una representación del 15M se entrevistó con el director para solicitarle la dación de la vivienda como pago de la deuda contraída. Fuera y durante más de 30 minutos, los manifestantes corearon consignas contra el rescate financiero de los bancos, los políticos y los recortes sociales.
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